lunes, 7 de noviembre de 2016

Bundt cake marmolado de chocolate y mantequilla de cacahuete


¡Este bizcocho bundt cake marmolado de chocolate y mantequilla de cacahuete está de vicio!. Hace unas semanas compré mantequilla de cacahuete para hacer las galletas de las arañas mortíferas, y me sobró bastante. Por lo tanto, decidí probar a hacer un bizcocho bundt cake marmolado.

Mi idea inicial era muy diferente de lo que salió. De hecho estuve a punto de no publicarlo, porque me despisté y con las prisas, en lugar de poner el horno a 180 grados lo puse a 190, y se me torró por fuera un poco más de la cuenta. Por suerte, me di cuenta a tiempo y pude bajarlo sin que se me llegase a quemar.

Pero como lo que importa es el resultado final, y en este caso salió un bizcocho riquísimo, he decidido publicar esta maravilla. Si disponéis de mantequilla de cacahuete, es una buena forma de hacer un bizcocho original. Os lo recomiendo.
Ingredientes:
Importante: Todos los ingredientes tienen que estar a temperatura ambiente.
Para el bundt cake
  • 375 gr. de harina
  • 18 gr. de bicarbonato
  • 15 gr. de levadura Royal
  • 1 cucharadita (de café) de sal (son 6 gr.)
  • 110 gr. de mantequilla sin sal
  • 220 gr. de azúcar moreno
  • 110 gr. de azúcar
  • 250 gr. de mantequilla de cacahuete
  • 30 gr. extracto de vainilla
  • 3 huevos
  • 235 gr. de leche
  • 30 gr. de cacao en polvo
  • Spray anti adherente o mantequilla para que el molde no se pegue.
Para la cobertura
  • 150 gr. de crema de nubes (marshmallow fluff o crema de malvavisco)
  • 50 gr. de azúcar glas
  • 45 gr. de nata líquida para montar
  • 35 gr. de cacahuetes dorados a la miel y sal
Preparación:
Primero de todo vamos con los elementos sólidos de la masa. Ponemos la harina en un recipiente.


Añadimos la levadura.


Ponemos también el bicarbonato de sodio.


y añadimos la cucharadita (de café) de sal.


Removemos con una cuchara y tamizamos la mezcla. Si no tenéis tamizador, podéis usar un colador fino como el que hay en la foto.


Aquí tenemos la mezcla tamizada.


Reservamos el recipiente. A continuación, en otro recipiente donde quepa toda la mezcla ponemos la mantequilla. Es muy importante que esté a temperatura ambiente (que haya pasado unas horas fuera de la nevera).


Añadimos los dos azúcares (el normal y el azúcar moreno). Me despisté y sólo le puse el azúcar normal. Más adelante me di cuenta y le añadí el azúcar moreno. Tienen que añadirse los dos en este punto.


Mezclamos con una batidora de varillas (yo usé la KitchenAid con el accesorio de varillas) a velocidad media - alta durante unos 3 minutos.


Añadimos la mantequilla de cacahuete.


Ponemos también la esencia de vainilla.


Removemos hasta que quede todo mezclado.


Añadimos el primer huevo y mezclamos con las varillas a velocidad no muy alta. 


Tenemos que mezclar hasta que quede completamente integrado antes de poner el segundo huevo. Hacemos lo mismo con el tercer huevo, teniendo en cuenta que antes de poner el tercer huevo, el segundo ya debe de estar perfectamente integrado en la masa.


A continuación seguimos con la mezcla que contenía la harina y que habíamos reservado. Comenzando primero con la harina, la vamos alternando con la leche.  Dividimos la mezcla de harina en tres partes y la leche en dos. Alternamos una tercera parte de la harina...


Luego removemos hasta integrarla, a continuación añadimos la mitad de la leche. 


Removemos hasta integrar, y así hasta acabar con la leche y la harina.


Encender el horno. Se ha de pre-calentar a 180º con calor arriba o abajo, o con ventilador (yo usé el ventilador en este caso). Usaremos preferentemente una bandeja de rejilla y la centraremos teniendo en cuenta que estos moldes suelen ser bastante grandes. El molde tendrá que quedar centrado dentro del horno.

Separamos la mitad de la masa (unos 690 gramos) y la reservamos en un recipiente o bol. De esta forma es más fácil pesarla.


A continuación, añadimos el cacao a la otra parte de la masa.


Removemos hasta mezclarlo todo.


Ponemos las dos masas en dos mangas pasteleras. Si no tenéis mangas pasteleras os sirve una bolsa de congelación de alimentos a la que le haréis un corte en una de las puntas.


A continuación rociamos el molde de bundt cake con spray anti adherente o lo embadurnamos con mantequilla para que no se nos pegue el bizcocho.


Distribuimos las dos masas de forma que queden alternadas. Podéis mezclarlas un poco con una cuchara (si el molde es como el mío. tened cuidado de no rallarlo con la cuchara). Yo no las mezclé. Fui alternando la masa de chocolate con la de cacahuete haciendo una forma de espiral siguiendo el dibujo del molde.


Introducimos el molde dentro del horno. Hemos de asegurarnos que haya llegado a 180º antes de meter el molde. Horneamos el bundt cake unos 50 minutos. Como cada horno es un mundo, lo mejor es que, cuando creáis que está ya hecho, lo pinchéis con un palillo (a ser posible, bastante largo, porque el molde es bien grande). Si sale seco, está listo. Si no, volved a mirar al cabo de 10 o 15 minutos.

Una vez esté listo, apagamos el horno, abrimos un poco la puerta y lo dejamos unos minutos dentro (con la puerta abierta) para que al sacarlo, la diferencia de temperatura no sea tan brusca y no se nos baje. Una vez fuera del horno, lo dejamos reposar sobre una rejilla unos 10 minutos antes de desmoldar.


Una vez haya pasado el tiempo, desmoldamos con cuidado y lo dejamos enfriar encima de la rejilla.


Una vez frío, seguimos con la cobertura. Ponemos en un recipiente la crema de nubes (marshmallow fluff).


Añadimos el azúcar glas.


Removemos con una cuchara (como podamos, porque queda un poco sólido).


A continuación, añadimos la nata líquida.


Removemos hasta que se eliminen los grumos. Tiene que quedar más o menos de una consistencia como la de la foto.


Una vez esté lista, colocamos un plato bajo la rejilla del bundt cake. El plato ha de ser más grande que el bizcocho. De esta forma, cuando caiga el sobrante de la cobertura no ensuciará la mesa.


Vertemos la cobertura sobre el bundt cake con cuidado.


Como podéis ver, la cobertura sobrante va cayendo sobre el plato sin que se ensucie nada más. A continuación, ponemos los cacahuetes dorados a la miel y sal en un mortero.


Los partimos ligeramente.


Distribuimos los cacahuetes sobre la cobertura del bundt cake.


Esperamos a que el exceso de cobertura haya caído sobre el plato y ya podemos emplatarlo.


¡Espero que os haya gustado la receta!. Si es así, no os perdáis mis actualizaciones. Podéis seguirme haciendo click en "Me gusta" de Facebook, añadiéndome en vuestros círculos en Google +, en Twitter, o en Instagram.

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